martes, 28 de marzo de 2023

La belleza de las personas fugaces

 Desayunando en la cocina del albergue en el que me hospedé en Washington DC hace no mucho, tuve varias conversaciones interesantes con un grupito de lo más variopinto: una mezcla de latinos y europeos, unos muy fiesteros y otros más entregados a la cultura. Las conversaciones en general giran entorno a nuestras vidas, qué hacemos en esa ciudad y qué hay de nuestros países, todo muy entretenido pero nada nuevo, hasta que salió un tema muy interesante que una de las participantes llamaba "la belleza de las personas fugaces".

    Durante una cena en el albergue, conocí a una chica brasileña muy maja, pero de la que no supe ni su nombre ni su historia, que llevaba un fresco y vistoso traje de lentejuelas, con un maquillaje impoluto y con una sonrisa encantadora. Nos contó que esa noche iba a presentarse a un concurso de baile en una discoteca. Eso es todo lo que llegué a saber de ella.

    Antes de irse, nos dio una charla que no duró más de dos minutos sobre un tema en el que nunca me he parado a pensar de forma consciente, y es "la belleza de las personas fugaces", como ya he mencionado y como dice el título de este blog. De acuerdo con la visión de esta chica, es hermoso conocer a personas que tal vez solo permanecen horas en tu vida para luego desaparecer para siempre (como pasa en los albergues), pues el tiempo pasan juntos suele ser de buenísima calidad si conectas con la persona.

    Ampliando la visión de esta querida desconocida, no olvidemos la importancia del no forzar las cosas. Siempre será mejor darse la mano y despedirse, aunque dicho momento llegue a la media hora de conocer a la persona, que permanecer y forzar los lazos, cosa que lo estropea todo.

    Vamos a ver... si tan bien nos hemos llevado ¿porqué no intercambiar contactos? Personalmente, casi no he intercambiado contactos con la gente de los albergues ya que cada vez estoy más desconectada de la gente en redes (y creo que mucha gente está igual que yo), ya que tengo otras cosas que hacer; de hecho, solo intercambié contactos con un par de personas que estaban muy interesadas por España y querrían contactarme de nuevo si vinieran a ver mi país, o que a mi me genere cierto interés el país de ciertos huéspedes y quiera tener un contacto del país para que me guíen en caso de visitarlo (los locales siempre sabrán mucho más que los visitantes que hayan pasado una semana en la ciudad en cuestión).

    Una de las lecciones más valiosas que he aprendido estos años respecto a las relaciones entre personas (sean relaciones de amistad, romántica...) lo mejor es dejar que todo fluya y no forzar nada. Puede parecer "que pierdes" a una persona por cambios de intereses o prioridades, y puede que sea así, pero es mucho mejor distanciarse con cariño que forzar el quedarse y que una (o ambas) partes acabe teniendo un mal recuerdo de la otra persona. Todo esto es muy obvio, aunque haya gente que por problemas de dependencia o problemas emocionales quiera mantener los vínculos a cualquier precio, pero se trata de algo que también se debe aplicar a gente que acabas de conocer, y apreciar la belleza que esto supone, tanto si conociste a la persona recientemente o años atrás.



Foto de nuestros famosos desayunos con tortitas :´)

jueves, 16 de marzo de 2023

El estado de alarma cumple tres años

 Gracias / por culpa (según lo que opines) de internet, las modas se han vuelto muy fugaces, pero parece ser que las modas no son lo único. Acontecimientos históricos también parecen ser fugaces en ocasiones, como es el caso de la expansión del Coronavirus y todo lo que esto ha conllevado: muertes, cuarentena que supuestamente iba a durar dos semanas, caos, sobreinformación, gente con pintas extrañas comprando cantidades masivas de papel de baño o arrasando con las natillas en el supermercado, histeria colectiva, berrinches, pérdidas de empleo, efectos secundarios, creación de vacunas en tiempo récord Y tras tres años, todo se ha reducido a usar mascarilla en los centros de salud y hospitales. No digo que esta reducción sea buena ni mala, pero sí da que pensar, teniendo en cuenta que este tipo de acontecimientos se han prolongado mucho más en otras ocasiones y siempre ha dejado secuelas, mientras que en esta ocasión parece ser que las secuelas solo han pasado a formar parte de las vidas de quienes han padecido la enfermedad o quienes han perdido a algún ser querido. Esto se debe en parte a los medios de comunicación y a su papel, entre los que se incluye internet y lo que cualquier usuario del mundo pueda publicar.

Tras esta introducción, no sé cómo seguir el post, pero me gusta escribir sin un guion, tal vez porque hay un montón de cosas de las que me gustaría hablar sobre este evento, o tal vez porque no sé que puede aportar mi testimonio, en especial tras tantos altibajos, así que supongo que procederé a dividir las próximas líneas en una especie de cronograma contando mi experiencia y pensamientos, haciendo uso de fuentes primarias (diarios personales, frases escritas con rabia en Tumblr y demás):


  • 13-31 de marzo de 2020: Fue una mezcla de "yujuuu, un pequeño descanso" y risas por las imágenes que empezaban a circular de personas que iban con pintas extrañas a hacer la compra (aunque también me dan cierta lástima, pues bien pensado no sé si ellos tienen alguna enfermedad y temían empeorar en caso de contagiarse, tampoco sé si viven con gente de riesgo o si el exceso de información les ha hecho actuar así). Me engancho a la serie de Outlander, rara vez me engancho a las series, y al tema "Quédate en casa" de Ariel de Cuba. Me pongo reflexiva y comparto en mi canal de YT un video en el que digo escribo que todo eso es necesario para descansar y que todos deberíamos pararnos a reflexionar de la vida y no se qué filosofadas raras (menos mal que no fui la única). Participo en retos de "Quédate en casa" que organizaba una cuenta de Instagram... no soy muy fan de estas cosas, pero soy de ese 99% de la población que hace cosas raras cuando se aburre. 

  • Abril y mayo de 2020: Adiós a los planes con amigos durante las Pascuas y adiós al viaje que tenía programado, pero lo que más me pesó fue perder mi empleo ya que me gustaba muchísimo y rara vez uno consigue empleo en su campo, en especial los que somos de letras... Sufrí muchos ataques de ansiedad que no me dejaban comer. Lo único que me alegraba es que definitivamente íbamos a hacer los exámenes en línea desde casa, y con la ansiedad del momento iba bien hacer los finales desde casa sin profesores paseándose y poniendo caras raras cuando los alumnos les entregan sus exámenes. Juego al "Teléfono roto" online con mis amigos con bastante frecuencia, también hago otras muchas cosas raras que la gran mayoría de la población ha hecho durante la cuarentena: hacerse mechas de color fantasía, cocinar algo nuevo (y no tan nuevo, se acercaba Pascua y tocaba hacer panades), desarrollo cierta obsesión por una lengua extranjera que empiezo a estudiar pero abandono en seguida (en mi caso, el occitano), escribo novedades en mi diario del calibre "he salido a tirar la basura", me da por escribirle a todo el mundo para saber como están, me engancho a otras series (sigo con Outlander y empiezo: El Joven Sheldon, Miracle Works y A.P Bio), escucho en bucle canciones de Nanowar...

  • Junio 2020: Las cosas empiezan a ir un poco mejor, nos empiezan a dejar salir en horas muy concretas y no a más de un kilómetro de nuestra casa. Acabo la carrera y me matriculo oficialmente al máster. Me compro una edición completa del Diario de Ana Frank.

  • Julio a Octubre de 2020: Enfado general y aumento de las ganas de abandonar España, llegando a convertirse en una obsesión para nada sana. Más ansiedad y más ataques de pánico. No encontrar trabajo me desespera y me frustro al ver que algunas personas conocidas sin según qué habilidades consiguen trabajo por enchufe, valoro hasta largarme a Alemania a hacer un Ausbildung.

  • Octubre 2020 -16 Mayo 2021: Sigo igual que en la fase anterior, pero el máster a distancia y las clases de alemán en la EOI me distraen un poco. El 31 de diciembre mi hermano y yo gritamos "Jumanji", a ver si con esto arreglamos algo (spoiler: no funcionó). Abrí una cuenta en Wallapop y me deshago de algunos trastos. Más dudas sobre mi vida y futuro laboral. Abro un blog de viajes y excursiones, que intento planear y tomarme en serio, pero que cerré a los pocos días de abrir este blog... RIP mi blog de Wordpress de dos años y nueve meses.

  • 17 Mayo 2021-31 Marzo 2022: Trabajo como telefonista en sanidad... creo que estos meses fueron los más surrealistas de mi vida por la de cosas que escuché: gente desesperada por vacunarse (algunos inventaban mentidas para colarse), antivacunas agresivos... No hablaré de casos concretos, pero casi cada día me llevaba las manos a la cabeza. Turnos de trabajo de 12 horas diarias con 30 minutos para comer y el teléfono que no dejaba de sonar en toda la jornada, el primer día me quedé si voz. Fue muy estresante, pero sentía que estaba haciendo algo histórico. Quise hacer un Erasmus-Prácticas antes de terminar el máster, pero entre la incertidumbre y que entre los días mencionados estuve trabajando, decidí no hacer el Erasmus.
Poco tengo que comentar de los meses siguientes. La situación cada vez estaba más normalizada. Siempre con miedo de ser la responsable de contagiar a alguien de mi familia, y sobre todo que pudiera contagiar a mi abuela.


Uno de mis videos favoritos del 2020, que además sucedió en Mallorca. La canción es una canción tradicional mallorquina llamada "En Joan Petit quan balla", "Cuando Juanito baila" en español


lunes, 13 de marzo de 2023

Quiebra y vuelta a empezar

     Hace no mucho fui despedida de mi empleo por segunda vez para que los jefes enchufaran a una amiga de la familia. En ambos casos se me prometía un contrato fijo, incluso pasaron los 60 días de prueba, pero algo encontraron para echarme (la primera me lo dijeron a la cara casualmente en el día 59, y la segunda vez se suponía que estaban recortando personal pero hay indicadores que me hacen ver lo contrario pero no detallaré...). En fin, no he venido aquí a quejarme, aunque a ratos pueda parecer lo contrario, sino a compartir una idea que, por un lado me estimula y por otra me preocupa.

    En ambos casos me acomodé en los empleos, pensando "que maravilla, ya está, al fin trabajo fijo, se acabó sufrir para seguir buscando, y además trabajo de algo que me encanta", pero no tardó en llegar el bofetón. El primer día todo son lloriqueos y maldiciones, pero el segundo día freno en seco y me doy cuenta de una serie de factores que nos afectan a todos (o a casi todos):

  • El trabajo fijo no es la casilla final, a pesar de lo que nos han vendido durante toda nuestra vida estudiantil, incluso desde que tenemos tres años. Puede haber muchos factores que den lugar a un cambio de rumbo: despido justificado, despido "en circunstancias misteriosas", quiebra de la empresa, falta de la necesidad del servicio tras un descenso en la carga de trabajo del equipo en general, huida forzosa por circunstancias como las que viven ahora los ucranianos...

  • Hay que seguir formándose, incluso si se tiene un trabajo monótono. Los motivos por los que hay que seguir formándose son: mantenerse actualizado y mejorar el perfil personal tanto para el trabajo presente como posibles empleos que ocupemos en el futuro.

    Este modelo lo puedo llevar ahora que soy joven, pero sé que dentro de 20 años, sería insostenible. Incluso si optara por no traer niños al mundo, siempre habrá otras responsabilidades familiares: conmigo misma, con mi núcleo familiar... 

    En resumen y sacando una conclusión que, no es autoría de ningún individuo, sino de la sociedad en general: el modelo laboral español es insostenible y difícil de reconciliar con la vida familiar



    Imagen de una excursión que realicé recientemente de la lista de "sitios que tenemos pendientes por visitar y vamos ahora o nunca porque hace sol y en breve empezaremos a trabajar de nuevo y no podremos quedar hasta dentro de un años".

jueves, 9 de marzo de 2023

Ahora todos nos creemos psicólogos...

 Es fascinante que algo que ha sido un tabú durante tanto tiempo, esté ganando visibilidad tan rápido, cosa que no sería posible de no ser por el interés general de la población. Pertenezco a la generación que algunos llaman "millenials" y creo que estamos cometiendo muchos errores, pero aplaudo el gran paso que hemos obligado a dar a la sociedad en cuanto a la visibilidad de problemas psicológicos, aunque gran parte del mérito no es nuestro, evidentemente.

El problema es que gracias a las redes, ahora todo el mundo se cree psicólogo, couching (o como se llame) y todo el mundo se cree lo que ve en esos videos. ¡Y ojo! Estoy convencidísima de que muchos sí son psicólogos o estudiantes de psicología... pero como en todos los campos de estudios, hay múltiples teorías, defendidas tanto por los aficionados como por los catedráticos. Esto nos lleva a que mucha gente se pronuncie en redes sociales para transmitir sus ideas, y que por lo tanto muchos vayan a hacer casos a sus videos o posts antes que tomarse la molestia de buscar artículos académicos en Dialnet o plataformas similares.

Este problemilla da para muchas páginas, pero en este post me quiero centrar en un aspecto que (a mi parecer) es inofensivo y todos aplicamos: intentar psicoanalizar todo lo que los demás hacen. Es normal que hagamos esto, forma parte de la curiosidad; pero a mucha gente le desagrada ser descubierta ya que se sienten como si literalmente estuvieran "desnudando su alma", lo cual es también completamente comprensible, y puede llegar hasta a ser doloroso para uno mismo cuando nos damos cuenta de un aspecto de nuestra personalidad o acciones porque alguien lo ha descubierto antes que nosotros mismos, o éramos  conscientes y preferimos esconder esa faceta en cuestión que otra persona acaba de descubrir.

Podría aplicar esto en múltiples casos, pero el más reciente que he vivido ha sido con distintas amigas y conocidas de confianzas que me contaban o que han roto con su pareja o que han iniciado una nueva relación, a lo que les respondí "lo sé". Muchas se sorprendieron ante mi respuesta ya que es un tema privado que suelen hablar con gente muy cercana o con gente que no se dedica a cotillear sobre las vidas ajenas. Ante ello, les expliqué que aprecié en ellas un cambio en el patrón de conducta en cuanto a la presencia (mayor o menor) y al tipo de contenido que subían a redes sociales: unas con frases de desamor, otras con frases cursis a más no poder, otras de repente empezaron a subir un montón de selfies, otras de atuendos diarios que se curraban... Tras aclarar esto, ninguna de ellas se enfadó, incluso llegaron a hacer memoria y me contaron de casos similares que habían visto.

Pero las redes no son el espejo del alma (o en parte sí) ... He hablado con bastantes personas como para asegurar que muchas de ellas son personas sanas sin redes que les parecen aburridas, mientras que otras con problemas más serios sobre su propia percepción me han asegurado no tener redes "porque esto es para gente sin autoestima", del mismo modo que hay gente que se maquilla por gusto o para tapar/modificar alguna característica facial que no les agrada, pero también he conocido a gente que no quiere maquillarse porque "esto es para gente con problemas de autoestima". Y un largo etcétera de casos por el estilo que no tienen nada de malo ni si hacen ni si no hacen, pero parecen verse amenazadas cuando alguien se da cuenta de un nuevo patrón de comportamiento.

En definitiva, unos querrán tapar su baja autoestima acudiendo al maquillaje o rechazándolo por completo, otros querrán taparlo con el uso o la ausencia de redes... pero eso no significa que todo gire en torno a querer mostrar o esconder. Esa lógica también la podría aplicar a posts que he tratado anteriormente sobre la toxicidad que se ha generado en cuanto a la cultura de las viajes ¿viajas para coleccionar países o porque realmente hay algo en el lugar que visitas más allá de un paisaje bonito?, sea cual sea el motivo, y tanto si subes tus viajes a redes como si no, analiza si lo que te impulsa a hacerlo es un motivo sano (y muy importante !! si viajas con la gente con la que vives, especialmente si vives en solitario, no subas fotos en las redes hasta que no hayas finalizado tu viaje, ya que es una forma de dar a conocer que tu casa está vacía, no importa que tan privada sea tu cuenta).

Para terminar, quisiera hacer una pequeña reflexión (que seguro que no he sido la primera en pensarla), y es que se critica más a quien sube que a quien no sube. Sí, yo soy la primera que se queja de las imágenes con purpurina de Piolín acompañadas por un simple "Buenos días", también me he quejado de gente que sube cosas tan personales como sus informes médicos (literalmente) en stories, me he quejado de quienes suben hasta el almuerzo que han cocinado y se les ha quemado (también, literalmente)... pero al final todo se reduce a "¿y qué? ¡son felices y no hacen daño a nadie!" el mal uso de las redes viene cuando se usa para humillar o chantajear.



Para terminar el post con color como siempre, dejo una foto que tomé de una escalera de caracol que encontré en mitad de una ruta senderística. Simplemente me gustó y la subí en estados. No hubo reacción alguna que recuerde, pero una vez más ¿qué daño hace?


Me preparo 7 días antes de mi muerte (experimento)

     Estoy bien, no padezco ninguna enfermedad ni tengo motivos para irme tan pronto de este mundo. El motivo de este post y de este extraño...