... o "Que la tierra te sea ligera" para quienes no hayan estudiado latín. Esta frase la solían grabar en las lápidas en la antigua Roma, unos lo ven turbio, pero otros creemos que es una frase bonita, otros creemos que es una forma distinta de empezar un post surgido a partir de la muerte de alguien cercano.
Este post lo redacto a partir de una de las peores noticias que he recibido este año, pues una amiga mía falleció dos meses antes de enterarme. Fue un día corriente, en una autopista en la que una malnacida venía a toda velocidad en dirección contraria, y todo desapareció de un segundo a otro por parte de mi amiga (la responsable del suceso llegó al hospital, pero falleció igualmente), su reloj se detuvo a diez días después de cumplir los 26 años. Los días posteriores a recibir la noticia han sido bastante duros (y no ayudan mucho a mi amaxofobia), no solo porque era buena amiga, sino porque era una persona muy alegre, muy fantasiosa, era menor que yo, esta desgracia se podría haber evitado y porque tenía muchas cosas pendientes que hablar con ella, y que ya no podré hablarlas (especialmente su reciente y larga estancia en Australia). Esta amiga se ha convertido en un recuerdo, en un puñado de fotos, al ser yo una persona que borra los chats del whatsapp, ya no tengo forma de escuchar su voz de nuevo y tampoco tenemos videos, esos sonidos vivirán en mi memoria y lucharán por no desaparecer, así como lo ha hecho durante ya 15 años la voz de mi abuelo que en paz descanse. Físicamente ya es solo polvo.
En esos dos meses en los que ignoré los sucesos, mi vida no cambio en absoluto, lo único nuevo en mi vida era que acababa de volver de un viaje; pero la cuestión es que la vida continua, hay que ver lo que significamos para el funcionamiento de la tierra y de la sociedad. Un día estás y al otro no, y nada cambia más que la reacción de la gente del entorno. Puede sonar a post baratero y sentimentalista de internet, pero cuando una lo vive tan directamente, da que pensar. Una persona puede significar mucho para alguien, pero en la historia de la humanidad, es alguien más que estaba de paso en el mundo.
Entre los líos de una y los líos de otra, acabábamos hablándonos una vez cada X meses por Whatsapp, pues vivimos en continentes diferentes, por lo que lo de quedar en persona no era una opción. Al hablarnos una vez cada X tiempo, nuestras conversaciones eran intensas y completas, sin lugar para frases vacías y obviedades como "me he comido un helado porque me apetece y porque puedo". Cada persona es un mundo en todos los aspectos, pero me hace pensar en si, pese a nuestros gustos, es realmente factible hablarse cada varias semanas o varios meses. Como he mencionado, ella era una chica genial y hay temas que me quedaron pendientes de que me contara, por no mencionar que me parecía una persona muy inspiradora.
También me da mucho que pensar en cómo puedo relacionarme con otras personas. Aquellos amigos que viven en la misma ciudad que yo y que tenemos una amistad de muchos años ya, están muy presentes en mi vida, pero cuando conozco a gente nueva e inspiradora, nunca sé si mantener un poco las distancias (tanto para evitar agobios, como porque hay quienes me traicionaron) o si lanzarme para conocerles más y mejor (sin segundas intenciones, que esta es otra).
Por otra parte también me da que pensar en cómo las personas gestionamos la vida. La vida es una, y todo esto está muy bien, pero tampoco podemos actuar caprichosamente dando por sentados que nunca llegaremos a la vejez, aunque por desgracia de algunos, no todos llegan a la vejez, y todos los quebraderos de cabeza que han tenido para asegurarse una vejez sin pobreza (o al menos desde el punto de vista de como funciona España) no han valido nada. Por ello me gusta seguir pensando en tener una vejez segura, y si por desgracia no llego, que mis ahorros se los quede mi familia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario